Haciendo pruebas para un taller nacen «Los Cuentos de Bolsillo». Así bautizo a estos pequeños libros sin palabras, y en el trascurso de una tarde emerge mi primer ejemplar «Amor en el país de las montañas». Me lo he pasado de maravilla y las posibilidades plásticas son infinitas, además reconozco que me encantan las cosas pequeñitas, así que pronostico una larga saga. Aquí os dejo con la versión gif!